
Protocolo de Kioto
El Protocolo de Kioto ha sido un paso importante hacia un régimen a nivel mundial de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Se trata de un acuerdo internacional para evitar el cambio climático en el que todos los países que lo ratificaron se comprometían a reducir sus emisiones globales de gases en sus actividades económicas. Se aprobó en el año 1997 e hizo falta todo un año para que los países miembros de la Convención Marco sobre el Cambio climático decidieran que se debería de incorporar un acuerdo en el que se viera reflejado las exigencias más estrictas para poder reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Tras algunas reuniones, debates y puestas en común, la Convención entró en vigor en 1994. Un año después, los gobiernos comenzaron las negociaciones entre ellos sobre un acuerdo internacional que definiera las pautas de emisiones a la atmósfera de cada país en función de su economía y producción. Ese tratado internacional debía funcionar con autonomía propia. Al final, se adoptó por unanimidad en 1997 y entró en vigor en el año 2005.

Objetivos

El objetivo principal del Protocolo de Kioto es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para todos aquellos países que lo hayan ratificado. Estos objetivos dependen fundamentalmente del estado económico en el que se encuentre el país. Si el país está en vías de desarrollo podrá emitir más gases de efecto invernadero para mejorar su economía y producción. Por otro lado, un país desarrollado y con un buen PIB tendrá que reducir sus emisiones, ya que es más responsable que otros países con menos emisiones del aumento del efecto invernadero.
Los objetivos de reducción del protocolo van desde el -8% hasta el +10% del nivel de emisión de los diferentes países en 1999 «con miras a reducir el total de sus emisiones de esos gases a un nivel inferior en no menos de 5% al de 1990 en el período de compromiso comprendido entre el año 2008 y el 2012». Estamos hablando de una reducción del 5% los gases globales en los países más desarrollados. Sin embargo, cada país en función de su economía tendrá que reducir más o menos las emisiones con respecto a los niveles emitidos en 1990. La Unión Europea tiene que reducir el 8%, 6% Canadá, 7% EE.UU (aunque se retiró del acuerdo), 6% en Hungría, Japón y Polonia. Nueva Zelandia, Rusia y Ucrania deben estabilizar sus emisiones, mientras que Noruega puede aumentarlas hasta un 1%, Australia un 8% (posteriormente retiró su apoyo al Protocolo) e Islandia un 10%. La UE ha establecido su propio acuerdo interno para alcanzar su objetivo del 8% distribuyendo diferentes porcentajes entre sus Estados Miembros. Estos objetivos oscilan entre recortes del 28% en Luxemburgo y del 21% en Dinamarca y Alemania a un aumento del 25% en Grecia y del 27% en Portugal.
Características

- Es un protocolo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), y un acuerdo internacional que tiene por objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el planeta.
- Los gases principales que contribuyen al efecto invernadero son seis: dióxido de carbono (CO2), gas metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), y los otros tres son gases industriales fluorados: hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6).
- El porcentaje global de reducción de gases es de un 5% con respecto a las emisiones globales que existían en 1990.
- No todos los países que han ratificado el protocolo deben de reducir sus emisiones por igual.
- El Protocolo de Kioto fue adoptado en 1997 y entró en vigor en 2005.
- Los objetivos de reducción de gases se realizaron en el periodo que va desde 2008 a 2012.
- El protocolo es jurídicamente vinculante cuando lo han ratificado no menos de 55 países, entre los que se cuenten países desarrollados cuyas emisiones totales representen por lo menos el 55% del total de las emisiones de dióxido de carbono en 1990.
- Los países pueden comerciar con los derechos de emisiones de gases de efecto invernadero.
- El Protocolo de Kioto finalizará definitivamente en 2020 cuando comiencen a realizarse las actuaciones del Acuerdo de París.